5 errores legales comunes en compraventas de inmuebles en Ecuador
La compraventa de un inmueble es una de las decisiones financieras más importantes que una persona puede tomar. Sin embargo, en Ecuador es frecuente que se cometan errores legales que pueden poner en riesgo la inversión. En Abogados Expertos, hemos asesorado cientos de casos en Quito y otras ciudades del país, y sabemos exactamente qué detalles no se deben pasar por alto.
1. No verificar la situación legal del inmueble
Muchos compradores no realizan una revisión completa del estado legal del inmueble. Esto incluye verificar que el bien esté debidamente registrado, que no tenga prohibiciones de enajenar, hipotecas o litigios pendientes. Un simple certificado del Registro de la Propiedad puede evitarle futuros dolores de cabeza.
2. Firmar promesas de compraventa sin asesoría legal
Las promesas de compraventa mal redactadas son una fuente frecuente de conflictos. Algunas no especifican claramente plazos, formas de pago o condiciones de entrega, lo que puede derivar en demandas o pérdida de dinero. Es fundamental que un abogado revise o redacte este documento.
3. No revisar la situación tributaria del bien
Antes de comprar un inmueble, es necesario asegurarse de que no existan deudas pendientes por impuestos prediales o tasas municipales. Estos valores pueden trasladarse al nuevo propietario si no se liquidan previamente. Solicite los certificados al Municipio correspondiente.
4. Confiar en intermediarios informales
En Ecuador es común recurrir a intermediarios o «tramitadores» que no cuentan con formación legal. Aunque pueden facilitar algunos pasos, también representan un riesgo si actúan sin transparencia. Siempre busque el acompañamiento de un abogado especializado en derecho inmobiliario.
5. No inscribir la escritura en el Registro de la Propiedad
Firmar la escritura pública ante notario no basta. El proceso se completa únicamente cuando el contrato está inscrito en el Registro de la Propiedad. Sin esta inscripción, usted no será considerado legalmente como propietario, lo cual le impide ejercer derechos sobre el bien.