El SRI puede ser su socio silencioso o su peor pesadilla. Nosotros nos aseguramos de que nunca sea lo segundo.

Recibimos una glosa del SRI por más de más de 100.000 de dólares por supuestas diferencias en el impuesto a la renta de años anteriores. Se sentía como una sentencia de muerte para la compañía que levanté durante 20 años. Nuestro contador de siempre estaba superado; solo hablaba de intentar negociar un plan de pagos humillante. Estábamos paralizados.Lexintel no habló de pagar; habló de desmantelar el caso del SRI pieza por pieza. Su 'comité de guerra' no era solo un abogado; era un equipo de ex-funcionarios, auditores y estrategas que realizaron una auditoría forense a nuestra contabilidad y, más importante, a los procedimientos del propio SRI. No se limitaron a defendernos; contraatacaron, encontrando errores de procedimiento y vicios en la notificación que nuestro equipo jamás habría visto.El resultado: La glosa fue anulada en un 95%, pagando solo un valor mínimo por una formalidad. Pero lo más valioso no fue el dinero salvado. Fue la sensación de que, por primera vez, teníamos un equipo que podía enfrentarse al Estado de poder a poder. Nos devolvieron el control y nos enseñaron a ver al SRI no con miedo, sino con estrategia."Ricardo Herrera, CEO de una empresa de Logística y Transporte.

"Como Directora Financiera, mi trabajo es evitar las pesadillas, no solo solucionarlas. No teníamos una auditoría encima, pero la complejidad de nuestro crecimiento me quitaba el sueño. Decidimos invertir en el 'Diagnóstico de Exposición y Mapa de Oportunidades' de Lexintel como una póliza de seguro, para saber dónde estábamos parados.Fue, sin duda, la mejor inversión que hicimos ese año. Su 'auditoría forense' encontró tres contingencias fiscales ocultas que nuestro equipo interno, por bueno que sea, había pasado por alto. Riesgos que podrían habernos costado una fortuna en el futuro. Pero no solo encontraron riesgos; identificaron oportunidades de optimización legal en nuestra estructura que nos generaron un ahorro significativo en el siguiente ejercicio fiscal.La inversión inicial se pagó sola más de cincuenta veces con solo uno de los ajustes que implementaron. Ahora operamos con una tranquilidad y una certeza que no tienen precio. Dejamos de tenerle miedo a una auditoría; ahora, casi que la esperamos, porque sabemos que nuestra casa está en orden."

Nuestra situación era la peor imaginable. Una disputa tributaria compleja, mal manejada por asesores anteriores, escaló a una investigación con indicios de responsabilidad penal. Las palabras del SRI resonaban en mi cabeza. Ya no se trataba solo del patrimonio de la empresa; era mi libertad, mi nombre y el futuro de mi familia lo que estaba en juego. El pánico era total.Lexintel fue el único equipo que entendió que esto era una guerra en dos frentes y que la prioridad era mi tranquilidad. Su 'comité de guerra' actuó con una urgencia y una seriedad que nadie más había mostrado. Separaron la defensa técnica (impecable y sólida) de la estrategia de protección personal. Me blindaron, manejaron cada comunicación y me presentaron un plan de batalla que, por primera vez en meses, me dejó dormir.No solo demostraron que no había dolo ni intención de fraude, sino que expusieron la agresividad y los errores de la acusación. El resultado fue el archivo completo de la investigación penal. Hay muchos abogados que pueden discutir sobre impuestos. Muy pocos pueden pararse frente al Estado cuando este amenaza con quitarte todo. Ellos no solo salvaron mi negocio; protegieron mi vida.